miércoles, 21 de septiembre de 2011

Bitácora clase 05 comisión 2ºB

16 de Septiembre de 2011 – 2º B Charo Callaqueo

(En ROJO notas de Ramiro)

El Viernes pasado, entré a la clase unos pocos minutos después de iniciada, ya que con otros compañeros llegábamos de la marcha que se realizó desde Congreso hasta Plaza de Mayo, recordando a los desaparecidos en la llamada “Noche de los lápices” y reivindicando la protesta de hace 35 años atrás.
Por esto, el primer eje de debate en la clase, fue alrededor de la pregunta de Ramiro, sobre quiénes veníamos de marchar y la búsqueda de una relación directa con lo que veníamos hablando en las clases anteriores.
De esta manera comenzaron a surgir datos de la teoría estudiada, que distintos compañeros y compañeras creían que se relacionaba con el hecho concreto de marchar: una conducta autocondicionada, el uso del tiempo libre, un modo práctico de la libertad. Así surgió una anécdota de Ramiro, en relación al eje, para poder analizar desde distintos puntos qué era lo que nos movía a participar de este tipo de manifestaciones. La anécdota recordaba muchos años de su vida – ALGUNOS, NO MÁS-, asistiendo a distintas marchas (e incluso participando de partidos políticos) en busca de una mujer (CHICA, YO ERA JOVEN) en particular, a la que esperaba encontrar en cada acto. Entonces volvimos a retomar la consigna anterior: qué nos moviliza a participar y qué tiempo es el que se pone en práctica en esos espacios. QUE ES LO QUE CONDICIONA?
Recordamos entonces también la experiencia de otro compañero, que participa de la toma de la sala Alberdi, informándonos sobre distintos datos de ese hecho: que la sala sigue tomada desde hace más de un año; que asisten entre 300 y 500 personas por semana a los espectáculos que se realizan en la semana; que los mismos son a la gorra y no se destinan a salarios, sino a cubrir las necesidades de las personas que viven allí; que la sala tiene una capacidad de 200 personas, aunque a veces asisten más; cómo ingresar a la misma; entre otros datos.
Volvimos entonces a la relación con la teoría. ¿Qué tiempo es el que se destina a la sala? Esa lucha, ¿es tiempo libre? ES UN CAMINO HACIA LA LIBERTAD?
Surgieron así distintas opiniones del curso: el valor inédito de la lucha que armaron los compañeros y compañeras; la lucha por la libertad; la búsqueda de un espacio propio; la reivindicación de valores; el pleno autocondicionamiento de estar ahí y el sentimiento de que no es sólo tiempo libre, sino que también se dan momentos de heterocondicionamiento que producen una sensación de que no son esos hechos concretos lo que estamos eligiendo.
De esta manera el debate comenzó a centrarse en si el tiempo libre tenía o no, y si debía tener o no, momentos heterocondicionados, o que al menos, se sintieran de esa forma.
El planteo de Ramiro se transformó nuevamente, para poder analizarlo desde otro punto de vista: preguntó quiénes estaban enamorados y comenzó así una relación directa con el amor; es una elección que todo el tiempo es libre, a pesar de que no siempre se disfrute, ya que pueden aparecer situaciones que nos enojen o nos hagan sentir mal. Lo importante es que prima un autocondicionamiento para cumplir con el objetivo.
Ramiro recordó entonces otra anécdota, sobre el 20 de Diciembre de 2001, en la que vivió una situación contradictoria al querer asistir a la marcha, pero elegir quedarse en su casa con su hijo de 2 años para protegerlo de la violenta situación que se estaba viviendo en las calles de Buenos Aires (NO EXACTAMENTE, NO PROTEGERLO. SINO QUE PRIMABA MÁS, MARCHAR Y MANIFESTARSE? O CUIDAR A LA CRIA?). Su sentimiento fue que no pudo ser plenamente libre. Pero volviendo a la teoría, es allí en donde se refleja la tensión de la libertad, existiendo obligaciones mayores que otras.
Aparecieron también otras situaciones de compañeros, sobre lo individualista que se siente tomar decisiones “propias”, y el peso que tiene cuando se relacionan a grupos o a otras personas; en otras palabras, las contradicciones internas en el ejercicio de la libertad en las que nos preguntamos si prima el hetero o el autocondicionamiento, y si estamos siendo o no, conformistas con las situaciones vividas.
El ejemplo de Ramiro ante estas ideas, se relacionó a la remera del Che que llevaba un compañero. Él no la puede usar en el trabajo lo que le provoca sentir que está coartando su libertad. PERO LO QUE PRIMA ES OTRA COSA, LA REMERA TAPA LA ESENCIA?  O ES UNA MERCANCIA MÁS?
Luego de este debate comparativo con varios ámbitos de nuestras vidas, volvimos al campo que nos interesa: la recreación. Entonces Ramiro acotó que toda relación tiene un principio y un fin, y que la teoría pretende, como recorte de la realidad, ponernos un marco, un encuadre.
Comenzamos entonces a intentar definir el objeto de la recreación, lo que está dentro y lo que está fuera. Se preguntó ¿qué no es tiempo libre?, a lo que respondieron: las obligaciones, las necesidades. La necesidad es opuesta a la libertad. Yo leí una cita de Pablo Waichman, en donde indica que la libertad, por su propia necesidad, transforma la realidad[i]; esto me generó una gran contradicción, al definir el uso de la libertad, partiendo de una necesidad propia. Ramiro aclaró que con esa necesidad se refiere a un estilo, una forma, ya que la libertad, por su propio estilo, va transformando y creando necesidades internas para desarrollarse lo más plenamente posible.
Salió entonces el concepto de que de una macrodiscusión, surge la recreación como campo particular, pero como tal tiene ciertos matices. Por un lado lo que el hombre es, y por el otro, lo que debe ser, según los capítulos 9 y 10 del mismo libro de Pablo Waichman, que debíamos leer para la clase. Se dijo que hoy por hoy conviven todos los paradigmas de la recreación, en este tema que aún tocamos sólo de oído, entre los recreólogos y los recreadores.
Se dibujó entonces un gráfico con la información expresada por la clase, más o menos así:

 Como la clase terminó, quedaron cosas centrales fuera de este boceto. Surgieron además algunas palabras que no fueron incluidas por el profesor en el dibujo del pizarrón, como por ejemplo la educación, sobre la que indicó que según Waichman es un macroconcepto que integra a la recreación, y según otros autores, hay una parte de ella que se conjuga con la recreación, y otras partes que funcionan aisladas. También se nombró la no titularización de la actividad, en relación a su ejecución como uso libre del tiempo. También se habló en este momento de la importancia del orden externo, el cual permite si pueden discutirse ciertas reglas o no, en relación a la educación en general.
Por último se dieron las tareas para la semana que viene: leer 3 textos que nos ayudarán a encontrar los elementos esenciales que faltan del dibujo; “Documento final de la Comisión abierta con temario cerrado (2006)”, “Posiciones teórico-prácticas en recreación” y “Bases de acción para una recreación liberadora (2005)”.[2]
Como cierre le preguntó a una compañera enamorada qué pensaba de la clase. Ella indicó que le había gustado encontrar una relación más cotidiana con la teoría estudiada.


[i] Pablo Waichman, Tiempo Libre y Recreación: Un desafío pedagógico. Buenos Aires. Ediciones PW. Año 2004.
[2] Todos los textos se encuentran especificados en el programa de la materia.

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